La arquitectura moderna ya no puede ignorar la sostenibilidad. En un mundo donde el confort debe convivir con la eficiencia y el respeto ambiental, los materiales que elijas hacen toda la diferencia. Aquí te mostramos los más relevantes en 2025 para proyectos de alto impacto y bajo consumo.
1. Chukum: identidad y resistencia
Este acabado natural, originario de la cultura maya, es ideal para climas como los de Mérida o Campeche. Es fresco, durable, resistente al moho y no necesita pintura. Además, da una estética única y sofisticada.
entajas: 100% natural, antimicótico, de bajo mantenimiento y con historia local.
2. Bambú estructural
Sí, ya no es solo decorativo. El bambú tratado puede ser utilizado como elemento estructural en techos, pérgolas o interiores. Es altamente renovable (crece hasta 1 metro por día) y aporta una vibra natural que encanta en residencias boutique.
Pro tip: combínalo con concreto o acero para equilibrio estético y estructural.
3. Concreto ecológico
Las nuevas fórmulas de concreto bajo en carbono reducen hasta 40% las emisiones en su fabricación. Algunos desarrolladores usan aditivos reciclados, cenizas volcánicas o residuos industriales para crear mezclas más verdes y durables.
Ideal para: proyectos grandes que requieren volumen sin sacrificar responsabilidad ambiental.
4. Madera certificada y local
La madera tropical (como tzalam o zapote) es ideal si proviene de fuentes certificadas y bien gestionadas. Al usar proveedores locales, reduces la huella de transporte y apoyas a comunidades de la región.
Verifica: que cuenten con sello FSC o certificado regional.
5. Pinturas y recubrimientos no tóxicos
Las pinturas tradicionales emiten COV (compuestos orgánicos volátiles) que afectan la salud y el ambiente. Hoy existen opciones ecológicas sin solventes que son igual de durables y más seguras para interiores.
Extra: muchas marcas mexicanas ya ofrecen líneas eco-friendly con acabados mate o texturizados hermosos.
6. Energía solar integrada
Los paneles solares ya no son un lujo: son parte del diseño. Algunos arquitectos integran paneles en techos verdes o estructuras tipo pérgola, haciendo que produzcan energía sin sacrificar estética.
Bonus: en Yucatán, la alta irradiación solar hace que la inversión se recupere en 3–5 años.
Conclusión
Materiales sustentables ya no son una moda, son el nuevo estándar. En zonas como Mérida o Campeche, construir con conciencia no solo cuida el planeta: también mejora el valor del proyecto, baja costos operativos y enamora a un nuevo perfil de comprador.